La complejidad no es complicada, ya estamos listos para vivirla - Nora Bateson
Nuestras instituciones y las leyes que las gobiernan no reflejan la realidad de la vida en la Tierra. Nora Bateson explica cómo comprender y abrazar un enfoque más complejo podría ser la clave para superar las crisis mundiales.
Por años he escrito sobre las crisis sistémicas de nuestros tiempos en términos de ternura y crudeza.
He expuesto mi mundo interior en este potencial de transformación. He sentido importante compensar los muchos gráficos y artículos que revelan datos sobre el cambio climático, tráfico humano, adicción, crisis de inmigración, racismo y brecha de riqueza como estadísticas cocidas y servidas en análisis diversos. Quería sentirlo y compartir el lenguaje de esa exploración sensorial.
He estado fuera de las tendencias de lenguaje corporativo. He estado comiendo arena, haciendo trabajo arduo, alcanzando frecuencias que las personas piensan estaban muy lejos del alcance para ser comunicables. No tengo una sola cosa que sea vendible ene l mercado de soluciones. Pero la arena ha sido buena, fue formada por las tempestades tanto del viento como del mar. La respuesta a las emergencias complejas de hoy requiren una familiaridad multi-sensorial con la emergencia.
Importa. La forma en la que hablamos sobre las crisis, desde la violación a refugiados, el clima y la brecha de riqueza, desde la política torcida hasta las formas de vida obsoletas - la manera en la que discutimos lo que necesita ser hecho ahora dará forma a lo que es posible hacer.
Finalmente, es el momento para notar públicamente lo que ha sido indecible. Si el discurso está anclado a las nociones existentes de lógica, entonces eso es lo que será entregado. La necesidad de salir de lo racional, creíble, los tonos autorizados de manuales instructivos de lavaplatos no pueden ser sobreestimados - Este no es un momento para arreglar una máquina, es un momento para componer nuevas culturas. Este es el momento de permitir las historias de éxito del pasado se reescriban como conclusión. Las fallas del pasado son de repente tan vitales como los logros antiguos.
Si la historia es contada en un plano, las "soluciones" serán planas. Si el trabajo es hecho en habitaciones estériles con power-points estériles, los descubrimientos no estarán infundidos con las nuevas frecuencias necesarias. La conexión entre las texturas donde las emergencias están descritas y la forma en la que las respuestas pueden emerger, no son trivialidades. El discurso añejo produce respuestas añejas. El discurso lineal produce respuestas lineales ¿Qué clase de respuesta se espera?
Ahora mismo hay otra forma de comunicación que nos hace señas, sin la cual no será posible dar sentido de la complejidad en la que estamos. Extrañamente, esta nueva comunicación no se trata de complejidad, está dentro de ella. Está en los Datos Cálidos, la información relacional que integra un sistema complejo. Es en lo generalmente tácito, no-medible inter-infusión entre contextos.
Por ejemplo: el comportamiento de un niño tiene sentido a través de la unión de las influencias culturales, familiares, educativas, emocionales, intergeneracionales, tecnológicas, medicinales, económicas.
No puede sacar esos contextos del niño, tampoco puede sacar al niño de los contextos. Las formas en la que el niño va al mundo siempre están permeadas con el mundo que él percibe. Usted y yo, somos ese niño, dando sentido y comportándonos en respuesta infinita a los contextos en los que estamos. Nuestros contextos calibran con y a través de nosotros. ¿Cómo saber dónde terminan los contextos y comienza el ser?
El cambio de sistemas no se trata de arreglar el sistema. Se trata de darle sentido. El ajuste sucederá por casualidad, no por correctivos directos... pero solamente cuando las interdependencias estén a la vista.
Esos son los datos cálidos.
Y, sin embargo, la cultura ha producido instituciones profesionales y expectativas de crianza que tienen premisas sobre la idea de que el comportamiento del niño puede ser aislado y corregido. O que las crisis climática y de refugiados, la brecha de riqueza y otras emergencias pueden ser aisladas y arregladas. Es como si es un hecho que el mundo vivo es de alguna forma congruente con la industria, cada parte encajada y ensamblada en otro departamento. Como tal, las instituciones son ciegas al contexto por diseño, recibiendo solamente vetas específicas de datos para cada una.
Ampliar la percepción es arriesgado pues requiere primero y sobre todo validar la contextualización del discurso y exigir una respuesta contextual. Esto está radicalmente fuera de la misión de cualquiera de las instituciones. Pero, activar esta percepción contextual es reconocer que la disposición fragmentada y desmembrada de los sistemas existentes ha fallado en respetar la vida. En muchos casos ni siquiera es legal para la información cruzar contextos. Información policial, información de salud, información de la escuela, cada una encerrada en cajas separadas en un complicado derecho a la privacidad. Y aún el niño, y usted y yo, y el resto del mundo viviente, todos estamos empapados, no hay manera de separar mi educación de mi emoción, de mis instintos como una madre, de mi microbioma, de mi cultura, de mi lenguaje.
Las instituciones de educación, derecho, de salud, políticas, económicas, mediáticas no tienen los órganos de los sentidos para asimilar la información que incluye la complejidad de la vida. Están entonces desvitalizando el mundo en todos los niveles. Las escuelas no pueden incluir información económica o cultural en sus pruebas, tampoco pueden incluir la habilidad innata de los niños para rechazar el reduccionismo con el que son medidos. Los profesionales de la salud son incapaces de utilizar información sobre educación, cultura y política para tratar pacientes cuyo sufrimiento está ligado a la pobreza, las creencias y los bloqueos epistemológicos. La ley está llena de binarios que son incapaces de explicar realidades contextuales. La política está trabada en los últimos siglos, en el beneficio, en los celos y en la ganancia personal. La confusión generada por nuestras instituciones es un tornado de consecuencias giratorias que absorben la posibilidad de nuevas respuestas. Los puntos ciegos están comenzando a gritar.
El cambio está en el nivel de cómo se percibe el mundo y entonces los valores, la moral, la tecnología y la gobernancia se ajustará como una consecuencia del cambio de percepción. No es el trabajo de las instituciones volver a unir al mundo. La integridad que viene de integrar los muchos contextos de vida está más allá del alcance de esas organizaciones solamente capaces de recibir una clase de información. La coherencia holística es invisible sin información contextual y los receptores necesarios. Todo lo de más es contextualmente incoherente. Los resultados de esta incoherencia están en todas partes.
"Todos los reyes caballos y todos los reyes de los hombres... no pudieron juntar de nuevo a Humpty." Pero probablemente los poetas pudieron.
Probablemente los raperos puedan.
Probablemente aquellos que han sido tan traicionados por los sistemas existentes como para perder la fe en ello puedan.
Preguntar a la arena.
Reconocer que la disposición de los sistemas existentes ha fallado en respetar la vida es un punto muerto. La supervivencia de los sistemas existenets es la muerte, pero la destrucción de los sistemas existentes es también fatal. Incluso mencionar esto es un riesgo peligroso que podría socavar toda la bondad que nuestros ancestros trataron de lograr mediante una sociedad ordenada.
Este es ese momento, cuando el doctor dice que sin un cambio drástico en el estilo de vida, sus probabilidades no son buenas. Los viejos patrones, la lógica, la historia, tiene que ser armonizada en lo que es posible. Pero eso solamente es posible en la relación entre las cuerdas, las notas y los silencios. Es solamente posible en la relación entre el ser y los contextos, entre las personas y las instituciones, entre mi cuerpo y el ambiente que habito. Todas esas relaciones son datos cálidos, para ser notados, atendidos y vitalizados. Maldición. Esto no fue suficiente. El cambio está en el nivel de cuál mundo es percibido y entonces, solamente después de eso, los valores, la moral, la tecnología y gobernancia cambiará como consecuencia de ese cambio de percepción.
El adormecimiento y la distancia de gran parte del discurso expresando todas esas necesidades que deben ser abordadas ahora tanto globalmente como personalmente me asusta, casi más que las crisis mismas. Me asustan porque no invita a extraños ni arena. Llegué no deseada, hablando sobre los espacios liminales entre las instituciones, entre generaciones, mezclando las cosas de forma inconveniente. He estado rascando la piel del viejo lenguaje, mirando cómo se vuelve roja, sintiendo la comezón y la picadura.
Nadie quiere realmente cuestionar el tema de pertenencia profunda: cosas como la impermanencia de las nociones actuales de propiedad, beneficio material, ciudadanía o incluso de la especie humana. Pero seguramente se está volviendo dificil negar que todo esto está comenzando a deshilacharse. Fundamentalmente, ¿quién soy sin mis cosas, mi país y mi estatus (aunque sospechoso)? Percibir la pertenencia en un conjunto paralelo de interdependencias es desorientador. ¿Qué importa? ¿Mi estatus financiero? O mi comunidad en la biósfera. Recuerde, estatus es una búsqueda relacional que lleva a las persons a destruir otras relaciones. ¿Existe una reorganización del ser relacional que demande una nueva comprensión del estatus más allá de la fama y la fortuna? ¿Qué es estatus en relación con las interdependencias de la vida?
Encontrar los otros reinos del ser que puedan estar reunidos para enfrentar este momento es urgente pero no fácil. El matiz es resbaladizo para el lenguaje de emergencia. Esto no se trata solamente de protestas políticas o desempeño intelectual. Este momento se trata de una búsqueda a tientas extraña y poco armoniosa de quiénes podríamos ser usted y yo en un mundo que no está aún formado. In-formación, información, inform-ación, lo que es formado forma. No estoy siendo linda aquí, soy bastante seria.
Así que me he salido del sendero, y he ido al bosque, para obtener nuevas formas de sintonizar y expresar la complejidad de este momento. Algunas personas piensan que estoy siendo abstracta, otras pueden pensar que es debido a que no conozco la teoría, otras pueden encontrar territorio desconocido para escarbar la minucia de los momentos íntimos de dar sentido. Pero así es como encuentro mi camino dentro contextos más amplios y como mantengo mi brújula en la independencia y evito enredarme en los scripts existentes.
Hablar sobre complejidad es una cosa. Hay grandes palabras del vocabulario que impresionan a algunas personas y desalientan a otras. Hay modelos, fórmulas matemáticas y definiciones en el mundo de la teoría que las personas revenden como trivialidad deportiva. Hay incluso evaluaciones de desarrollo cognitivo para registrar a quienes pueden congregar niveles 4 y 5 del pensamiento complejo. Pero entonces, está la vida.
La vida es por supuesto compleja. Siempre lo ha sido para cada organismo viviente. Estar vivo es leer y responder en cierta forma a los contextos en los que uno está inmerso. Ya sea que usted sea un hijo o una oruga, un político o una niñera, ya está haciendo complejidad todo el día, todos los días. No hay nada imposible al respecto. El problema es el entrenamiento para encontrar causalidad en términos directos, nombrarla y buscar correctivos en ese nivel, que nunca está donde está.
Las leyes de inmigración no detendrán el deseo de las personas por bienes baratos. Sin embargo, cada item producido mediante explotación crea más desesperación. La negación legal de los derechos de los migrantes que no pueden alimentar sus hijos busquen nuevas vidas. La complejidad está mucho más allá del alcance de la ley. Sin embargo, consecuencias de toda clase están destinadas a emerger, como: crímenes humanitarios, guerras culturales, reacciones políticas, disrupción económica y pérdida intergeneracional de fe en la gobernancia.
Saber sobre complejidad y teoría de sistemas es divertido para mí. El trabajo crujiente que mi cabeza tiene que hacer para jugar con el lenguaje teórico es una carga deliciosa. Es mi zona "bicho raro". Otros tienen las suyas en tecnología, historia, mecánica, jardinería, artesanía, música o lo que sea. Es agradable tener un nicho, pero en última instancia es insuficiente. Encontrar las formas en las cuales esas teorías e ideas tienen un lugar en mi día, en mi cuerpo, en mi identidad, en mi comunidad, en mi microbioma - allí es donde el rigor entra en la hipervelocidad. En la intimidad de los gestos más pequeños está el tejido multi procesado, multi-contextual, multi-lingüe, multi- todo de lo que es ser un ser animado, sensible al aprendizaje, cambiante. Este es un portal hacia una sensibilidad que es intensamente personal y simultáneamente universa.
El futuro es encontrado en la lógica del afecto. Se necesita la sal desesperadamente ahora. El porqué de porqué un artículo es escrito en un tono particular, el quién de quién es verificado por ese tono, el cuándo de cuándo es necesario usar ese tono. ¿Qué no es posible decir? Notar esto - es una revolución en sí misma. Esto solía ser una herejía, poner sobre la mesa la estética y el tono, pero ahora tal vez es posible llevar estos datos cálidos a las juntas y a los parlamentos. Recuerde, lo opuesto de la estética es la anestesia.
Cada encuentro, cada conversación. Cada acción es una acción dentro de procesos contextuales saturados tanto en el detalle de la vida diaria, íntimamente - como también en el mundo más amplio. La textura y estética de la forma en que las crisis de este tiempo son discutidas se volverán características de las "soluciones" generadas. Los datos cálidos importan.
Nora Bateson es una cineasta galardonada, escritora y educadora, como también presidente del International Bateson Institute, con sede en Suecia.
Por años he escrito sobre las crisis sistémicas de nuestros tiempos en términos de ternura y crudeza.
He expuesto mi mundo interior en este potencial de transformación. He sentido importante compensar los muchos gráficos y artículos que revelan datos sobre el cambio climático, tráfico humano, adicción, crisis de inmigración, racismo y brecha de riqueza como estadísticas cocidas y servidas en análisis diversos. Quería sentirlo y compartir el lenguaje de esa exploración sensorial.
He estado fuera de las tendencias de lenguaje corporativo. He estado comiendo arena, haciendo trabajo arduo, alcanzando frecuencias que las personas piensan estaban muy lejos del alcance para ser comunicables. No tengo una sola cosa que sea vendible ene l mercado de soluciones. Pero la arena ha sido buena, fue formada por las tempestades tanto del viento como del mar. La respuesta a las emergencias complejas de hoy requiren una familiaridad multi-sensorial con la emergencia.
Importa. La forma en la que hablamos sobre las crisis, desde la violación a refugiados, el clima y la brecha de riqueza, desde la política torcida hasta las formas de vida obsoletas - la manera en la que discutimos lo que necesita ser hecho ahora dará forma a lo que es posible hacer.
Finalmente, es el momento para notar públicamente lo que ha sido indecible. Si el discurso está anclado a las nociones existentes de lógica, entonces eso es lo que será entregado. La necesidad de salir de lo racional, creíble, los tonos autorizados de manuales instructivos de lavaplatos no pueden ser sobreestimados - Este no es un momento para arreglar una máquina, es un momento para componer nuevas culturas. Este es el momento de permitir las historias de éxito del pasado se reescriban como conclusión. Las fallas del pasado son de repente tan vitales como los logros antiguos.
Si la historia es contada en un plano, las "soluciones" serán planas. Si el trabajo es hecho en habitaciones estériles con power-points estériles, los descubrimientos no estarán infundidos con las nuevas frecuencias necesarias. La conexión entre las texturas donde las emergencias están descritas y la forma en la que las respuestas pueden emerger, no son trivialidades. El discurso añejo produce respuestas añejas. El discurso lineal produce respuestas lineales ¿Qué clase de respuesta se espera?
Ahora mismo hay otra forma de comunicación que nos hace señas, sin la cual no será posible dar sentido de la complejidad en la que estamos. Extrañamente, esta nueva comunicación no se trata de complejidad, está dentro de ella. Está en los Datos Cálidos, la información relacional que integra un sistema complejo. Es en lo generalmente tácito, no-medible inter-infusión entre contextos.
Por ejemplo: el comportamiento de un niño tiene sentido a través de la unión de las influencias culturales, familiares, educativas, emocionales, intergeneracionales, tecnológicas, medicinales, económicas.
No puede sacar esos contextos del niño, tampoco puede sacar al niño de los contextos. Las formas en la que el niño va al mundo siempre están permeadas con el mundo que él percibe. Usted y yo, somos ese niño, dando sentido y comportándonos en respuesta infinita a los contextos en los que estamos. Nuestros contextos calibran con y a través de nosotros. ¿Cómo saber dónde terminan los contextos y comienza el ser?
El cambio de sistemas no se trata de arreglar el sistema. Se trata de darle sentido. El ajuste sucederá por casualidad, no por correctivos directos... pero solamente cuando las interdependencias estén a la vista.
Esos son los datos cálidos.
Y, sin embargo, la cultura ha producido instituciones profesionales y expectativas de crianza que tienen premisas sobre la idea de que el comportamiento del niño puede ser aislado y corregido. O que las crisis climática y de refugiados, la brecha de riqueza y otras emergencias pueden ser aisladas y arregladas. Es como si es un hecho que el mundo vivo es de alguna forma congruente con la industria, cada parte encajada y ensamblada en otro departamento. Como tal, las instituciones son ciegas al contexto por diseño, recibiendo solamente vetas específicas de datos para cada una.
Ampliar la percepción es arriesgado pues requiere primero y sobre todo validar la contextualización del discurso y exigir una respuesta contextual. Esto está radicalmente fuera de la misión de cualquiera de las instituciones. Pero, activar esta percepción contextual es reconocer que la disposición fragmentada y desmembrada de los sistemas existentes ha fallado en respetar la vida. En muchos casos ni siquiera es legal para la información cruzar contextos. Información policial, información de salud, información de la escuela, cada una encerrada en cajas separadas en un complicado derecho a la privacidad. Y aún el niño, y usted y yo, y el resto del mundo viviente, todos estamos empapados, no hay manera de separar mi educación de mi emoción, de mis instintos como una madre, de mi microbioma, de mi cultura, de mi lenguaje.
Las instituciones de educación, derecho, de salud, políticas, económicas, mediáticas no tienen los órganos de los sentidos para asimilar la información que incluye la complejidad de la vida. Están entonces desvitalizando el mundo en todos los niveles. Las escuelas no pueden incluir información económica o cultural en sus pruebas, tampoco pueden incluir la habilidad innata de los niños para rechazar el reduccionismo con el que son medidos. Los profesionales de la salud son incapaces de utilizar información sobre educación, cultura y política para tratar pacientes cuyo sufrimiento está ligado a la pobreza, las creencias y los bloqueos epistemológicos. La ley está llena de binarios que son incapaces de explicar realidades contextuales. La política está trabada en los últimos siglos, en el beneficio, en los celos y en la ganancia personal. La confusión generada por nuestras instituciones es un tornado de consecuencias giratorias que absorben la posibilidad de nuevas respuestas. Los puntos ciegos están comenzando a gritar.
El cambio está en el nivel de cómo se percibe el mundo y entonces los valores, la moral, la tecnología y la gobernancia se ajustará como una consecuencia del cambio de percepción. No es el trabajo de las instituciones volver a unir al mundo. La integridad que viene de integrar los muchos contextos de vida está más allá del alcance de esas organizaciones solamente capaces de recibir una clase de información. La coherencia holística es invisible sin información contextual y los receptores necesarios. Todo lo de más es contextualmente incoherente. Los resultados de esta incoherencia están en todas partes.
"Todos los reyes caballos y todos los reyes de los hombres... no pudieron juntar de nuevo a Humpty." Pero probablemente los poetas pudieron.
Probablemente los raperos puedan.
Probablemente aquellos que han sido tan traicionados por los sistemas existentes como para perder la fe en ello puedan.
Preguntar a la arena.
Reconocer que la disposición de los sistemas existentes ha fallado en respetar la vida es un punto muerto. La supervivencia de los sistemas existenets es la muerte, pero la destrucción de los sistemas existentes es también fatal. Incluso mencionar esto es un riesgo peligroso que podría socavar toda la bondad que nuestros ancestros trataron de lograr mediante una sociedad ordenada.
Este es ese momento, cuando el doctor dice que sin un cambio drástico en el estilo de vida, sus probabilidades no son buenas. Los viejos patrones, la lógica, la historia, tiene que ser armonizada en lo que es posible. Pero eso solamente es posible en la relación entre las cuerdas, las notas y los silencios. Es solamente posible en la relación entre el ser y los contextos, entre las personas y las instituciones, entre mi cuerpo y el ambiente que habito. Todas esas relaciones son datos cálidos, para ser notados, atendidos y vitalizados. Maldición. Esto no fue suficiente. El cambio está en el nivel de cuál mundo es percibido y entonces, solamente después de eso, los valores, la moral, la tecnología y gobernancia cambiará como consecuencia de ese cambio de percepción.
El adormecimiento y la distancia de gran parte del discurso expresando todas esas necesidades que deben ser abordadas ahora tanto globalmente como personalmente me asusta, casi más que las crisis mismas. Me asustan porque no invita a extraños ni arena. Llegué no deseada, hablando sobre los espacios liminales entre las instituciones, entre generaciones, mezclando las cosas de forma inconveniente. He estado rascando la piel del viejo lenguaje, mirando cómo se vuelve roja, sintiendo la comezón y la picadura.
Nadie quiere realmente cuestionar el tema de pertenencia profunda: cosas como la impermanencia de las nociones actuales de propiedad, beneficio material, ciudadanía o incluso de la especie humana. Pero seguramente se está volviendo dificil negar que todo esto está comenzando a deshilacharse. Fundamentalmente, ¿quién soy sin mis cosas, mi país y mi estatus (aunque sospechoso)? Percibir la pertenencia en un conjunto paralelo de interdependencias es desorientador. ¿Qué importa? ¿Mi estatus financiero? O mi comunidad en la biósfera. Recuerde, estatus es una búsqueda relacional que lleva a las persons a destruir otras relaciones. ¿Existe una reorganización del ser relacional que demande una nueva comprensión del estatus más allá de la fama y la fortuna? ¿Qué es estatus en relación con las interdependencias de la vida?
Encontrar los otros reinos del ser que puedan estar reunidos para enfrentar este momento es urgente pero no fácil. El matiz es resbaladizo para el lenguaje de emergencia. Esto no se trata solamente de protestas políticas o desempeño intelectual. Este momento se trata de una búsqueda a tientas extraña y poco armoniosa de quiénes podríamos ser usted y yo en un mundo que no está aún formado. In-formación, información, inform-ación, lo que es formado forma. No estoy siendo linda aquí, soy bastante seria.
Así que me he salido del sendero, y he ido al bosque, para obtener nuevas formas de sintonizar y expresar la complejidad de este momento. Algunas personas piensan que estoy siendo abstracta, otras pueden pensar que es debido a que no conozco la teoría, otras pueden encontrar territorio desconocido para escarbar la minucia de los momentos íntimos de dar sentido. Pero así es como encuentro mi camino dentro contextos más amplios y como mantengo mi brújula en la independencia y evito enredarme en los scripts existentes.
Hablar sobre complejidad es una cosa. Hay grandes palabras del vocabulario que impresionan a algunas personas y desalientan a otras. Hay modelos, fórmulas matemáticas y definiciones en el mundo de la teoría que las personas revenden como trivialidad deportiva. Hay incluso evaluaciones de desarrollo cognitivo para registrar a quienes pueden congregar niveles 4 y 5 del pensamiento complejo. Pero entonces, está la vida.
La vida es por supuesto compleja. Siempre lo ha sido para cada organismo viviente. Estar vivo es leer y responder en cierta forma a los contextos en los que uno está inmerso. Ya sea que usted sea un hijo o una oruga, un político o una niñera, ya está haciendo complejidad todo el día, todos los días. No hay nada imposible al respecto. El problema es el entrenamiento para encontrar causalidad en términos directos, nombrarla y buscar correctivos en ese nivel, que nunca está donde está.
Las leyes de inmigración no detendrán el deseo de las personas por bienes baratos. Sin embargo, cada item producido mediante explotación crea más desesperación. La negación legal de los derechos de los migrantes que no pueden alimentar sus hijos busquen nuevas vidas. La complejidad está mucho más allá del alcance de la ley. Sin embargo, consecuencias de toda clase están destinadas a emerger, como: crímenes humanitarios, guerras culturales, reacciones políticas, disrupción económica y pérdida intergeneracional de fe en la gobernancia.
Saber sobre complejidad y teoría de sistemas es divertido para mí. El trabajo crujiente que mi cabeza tiene que hacer para jugar con el lenguaje teórico es una carga deliciosa. Es mi zona "bicho raro". Otros tienen las suyas en tecnología, historia, mecánica, jardinería, artesanía, música o lo que sea. Es agradable tener un nicho, pero en última instancia es insuficiente. Encontrar las formas en las cuales esas teorías e ideas tienen un lugar en mi día, en mi cuerpo, en mi identidad, en mi comunidad, en mi microbioma - allí es donde el rigor entra en la hipervelocidad. En la intimidad de los gestos más pequeños está el tejido multi procesado, multi-contextual, multi-lingüe, multi- todo de lo que es ser un ser animado, sensible al aprendizaje, cambiante. Este es un portal hacia una sensibilidad que es intensamente personal y simultáneamente universa.
El futuro es encontrado en la lógica del afecto. Se necesita la sal desesperadamente ahora. El porqué de porqué un artículo es escrito en un tono particular, el quién de quién es verificado por ese tono, el cuándo de cuándo es necesario usar ese tono. ¿Qué no es posible decir? Notar esto - es una revolución en sí misma. Esto solía ser una herejía, poner sobre la mesa la estética y el tono, pero ahora tal vez es posible llevar estos datos cálidos a las juntas y a los parlamentos. Recuerde, lo opuesto de la estética es la anestesia.
Cada encuentro, cada conversación. Cada acción es una acción dentro de procesos contextuales saturados tanto en el detalle de la vida diaria, íntimamente - como también en el mundo más amplio. La textura y estética de la forma en que las crisis de este tiempo son discutidas se volverán características de las "soluciones" generadas. Los datos cálidos importan.
Nora Bateson es una cineasta galardonada, escritora y educadora, como también presidente del International Bateson Institute, con sede en Suecia.
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